¿Cómo saber si eres una persona empática?

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En estos momentos difíciles para todas las personas, la empatía y el entendimiento de los dilemas y conflictos por los que está pasando resto de los humanos que cohabitan con nosotros es algo importante, y que puede llegar a ser beneficioso tanto para tu entorno como para ti mismo.

Pero entonces, ¿soy realmente una persona empática?

La empatía es vista como una gran cualidad, pues nos permite ver más allá de nuestro propio ombligo y entender el mundo, los comportamientos y las relaciones humanas de otra manera.

Pero al mismo tiempo también puede significar una mayor absorción de problemas ajenos, que le pueden traer al empático problemas depresivos o excesos de ansiedad, entre otros inconvenientes.

En este artículo te daremos algunas pautas para que tomes en cuenta y te enteres de esta manera si realmente eres o no una persona empática, y si es algo que  puede ser beneficioso o perjudicial.

Características de las personas empáticas

Para saber si eres una persona que goza del don de la empatía, lo mejor que podemos hacer es mostrarte todos los rasgos que caracterizan a una persona empática, para saber si te sientes identificado con estos o no.

Estos rasgos distinguen a aquellas personas que demuestran empatía:

Una sensibilidad más aguda

  • Desde luego que la empatía tiene que ver con ciertas características de sensibilidad, que pueden bastante más marcadas que en aquellas personas a las que no les importa tanto lo que sucede más allá de sus propias narices.
  • Lograr ver, entender y entender los problemas que aquejan a otras personas, pudiendo ponerse en su lugar para llegar a una mayor comprensión de lo que sucede e intentar ayudar, habla de una persona que se sensibiliza frente a un mundo y una vida que puede ser muy dura para muchos.
  • Esta sensibilidad es una gran característica, cuando se ve desde su lado positivo. Pero también puede suceder que sea contraproducente en otras situaciones, en las que estas personas sensibles pueden sentirse atacadas u ofendidas frente a estímulos que no significan un gran problema, pero que ellos perciben como una gran ofensa.

Suelen demostrar características de introversión

  • Cuando vemos una persona demasiado extrovertida, que puede sociabilizar fácilmente y que tiene una gran capacidad para desarrollarse, competir y resistir los embates de la vida, nos damos cuenta de que la seguridad de esas personas está fundada en características de fortaleza y de seguir objetivos a toda costa.
  • Estas características no hablan precisamente de una persona sensible y en contacto con los problemas y necesidades del prójimo, sino más bien de una actitud avasalladora, aunque seguramente haya excepciones.
  • Las personas empáticas suelen ser lo completamente opuesto a aquellos que demuestran una mayor extroversión.

  • Por lo general, el empático suele ser aquel al que no le gustan las grandes concentraciones de gente en fiestas, sino que prefiere la calidez de las reuniones íntimas con personas de su confianza.
  • Obviamente, no todas las personas con empatía son necesariamente reacias a lo social. También hay otras a quienes les gustan las fiestas, pero se conoce que incluso estos suelen terminar sus noches antes que las personas extrovertidas, quienes no tienen una conciencia de lo que le sucede a los demás.

Son más propensos a recibir negatividad

  • Si eres una persona con características de empatía, esto hará que estés en contacto con personas que seguramente te contarán todos sus problemas, para que tú logres entenderlos y tratar de ayudarlos, o buscar una solución.
  • Esto te transforma en una buena persona, pero puede ser malo para ti, porque te puedes convertir en una persona propensa a que todo el mundo deposite sus frustraciones en tus oídos.
  • A estas personas que se encargan de traspasarte todos sus conflictos y aprovecharse de tu energía empática, se las suele llamar vampiros emocionales.
  • Estas absorberán toda tu capacidad de entendimiento y compasión, algo que puede llegar a convertirse en un problema para ti. Tratar de que estas personas no te lleven a su mundo de oscuridad, sino que tú las traigas hacia la luz, será el desafío para que vivas tu vida sin que tu positividad sea absorbida por completo y tu empatía siga siendo sana.

Piensan más en el bienestar de otros que en el propio

  • Seguramente tienes tu propia idea de lo que se consideraría una buena persona y una mala persona.
  • Por lo general, todas las características por las que tú piensas que una persona es buena, se parecen mucho más a la empatía, y aquellas actitudes de cierta gente que demuestra poco interés por los demás y cierto egoísmo, se acercan más a lo que sería una mala persona.
  • Las personas que demuestran empatía suelen ver las cosas y actuar en pos del bienestar de aquella persona que conocen y les cuenta sus frustraciones y problemas. Eso de ponerse en el lugar del otro se potencia con la necesidad de encontrar una solución, para que ese otra persona lo pase mejor en la vida.
  • Pero esto no se tiene que convertir en una obsesión, en la que los problemas del otro terminen valiendo más que los propios. En principio, debes lidiar con tus propios conflictos, para poder ayudar a los demás.

Conocer todas las características de estos puede también ayudarnos a cambiar ciertos aspectos, para aceptar y entender que no somos los únicos con problemas en este mundo.

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