La toxina botulínica del tipo A, igualmente conocida como botulina y Botox, recibiendo este último por el nombre de la primera marca dedicada a su comercialización, se trata de una neurotoxina originada por una bacteria.
¿Qué sabemos del bótox?
El primer uso de dicha toxina dentro el ámbito médico tuvo lugar en la década de los 70’s como tratamiento para el estrabismo, a partir de ese momento han ido en aumento sus aplicaciones no sólo de forma estética, también como parte de diversos procedimientos terapéuticos.
Dentro de otras propiedades, el denominado Botox cuenta con la capacidad para paralizar la musculatura, lo cual permite que sea utilizado en el tratamiento de diversos padecimientos, a pesar de que su aplicación más frecuente y por la cual gano gran fama a nivel global, consiste en el uso que se le da dentro del sector cosmético con el fin de corregir las arrugas faciales.
A pesar de que consiste en un derivado de la toxina que causa el botulismo, padecimiento que genera una progresiva parálisis muscular hasta llegar a ser mortal si afecta la actividad pulmonar, la dosis utilizadas no solo dentro del ámbito médico, sino también dentro del estético son muy reducidas como para ser tóxicas y afectar negativamente a aquellas personas que las reciben.
A pesar de esto, resulta esencial acudir a un profesional acreditado, en cualquier momento que se decida aplicarse esta clase procedimiento.
Y si bien es cierto que los efectos que ofrece el Botox tienen una duración aproximada de seis meses, no puede negarse que se trata de uno de los modos más utilizados para revertir el paso de los años que se evidencia en el rostro.
Pero aparte de esto esta toxina cuenta con otros usos muy diversos, entre los cuales destacan controlar la incontinencia urinaria, reducir el exceso de sudoración, eliminar tics y tratar la migraña, etc.
Para que conozcas un poco más acerca de sus diferentes aplicaciones, a lo largo de este post hablaremos un poco más de ellas.
Diversas aplicaciones del Botox
Dentro de los distintos usos que se le pueden dar a esta toxina es posible mencionar los señalados a continuación:
Aplicación oftalmológica
Por dar un par de ejemplos, podemos decir que tanto la actriz norteamericana Luci Liu como la modelo Heidi Klum sufrían de estrabismo y las dos celebridades recurrieron al Botox con el propósito de solucionar dicha alteración que afecta la visión.
De acuerdo con algunos especialistas, al menos en un 70% de los casos la aplicación de esta toxina permite corregir exitosamente el estrabismo, sin que sea preciso someterse a una intervención quirúrgica.
Aunque hay que decir que el éxito de dicho tratamiento depende directamente de que el mismo sea aplicado lo antes posible.
En estos casos un médico especializado se encarga de inyectar el Botox en uno o varios de los músculos denominados “oculomotores”, así cuando se paraliza el movimiento de dichos músculos es posible reducir o eliminar totalmente la desviación.
De igual manera cabe mencionar que el efecto de este tratamiento puede percibirse entre los días 2-7 tras la aplicación de la toxina, teniendo una duración de aproximadamente 4-6 meses, de modo que posiblemente sea preciso inyectar nuevamente la toxina para que se generen cambios en los músculos oculomotores, favoreciendo un equilibrio más prolongado que permita corregir permanentemente el estrabismo.
Tratamiento para la migraña crónica
Distintas investigaciones científicas indican que al inyectar Botox en diferentes puntos tanto de la cabeza como del cuello, es posible disminuir en alrededor del 44% de los pacientes, no solo la intensidad de las migrañas, sino también la frecuencia con la que se presentan.
Aunque no se encuentra completamente claro cuál es la relación de causa y efecto que tiene lugar entre el uso de esta toxina y la reducción de las migrañas.
Por lo que por un lado los neurólogos consideran que se trata de un efecto calmante del dolor y por el otro los cirujanos apuestan por una teoría diferente que señala que la toxina bloquea la musculatura alrededor de varias ramas de los nervios occipital y trigémino, logrando que los mismos dejen de estar irritados y en consecuencia disminuya el dolor.
Corrección del rechinar de dientes
El rechinar de dientes, conocido igualmente como bruxismo, se trata de una patología que puede presentarse por diversos motivos, como pueden serlo por ejemplo, factores funcionales (una mordida inadecuada) o factores emocionales (ansiedad, estrés y depresión, etc.).
El uso de la toxina en estos casos se debe a que consiste en un potente relajante muscular local y cuyo efecto dura entre 3-6 meses, permitiendo relajar los músculos masticadores que se encuentran afectados por dicha patología.
Su aplicación no causa ningún tipo de efectos secundarios que podrían causar otros relajantes musculares, como lo son la disminución de reflejos, somnolencia, relajación de otros grupos musculares, etc.